Homenaje a José Lavín Cobo, Pin «el Cariñoso»
Sábado 25 de octubre en el cementerio de Ciriego (Santander) a las 12 horas.
El acto se celebrará a las 12 de la mañana.
También es recomendable su biografía escrita por Isidro Cicero.
BRIGADA «MALUMBRES»
Los grupos guerrilleros en Cantabria fueron formados por aquellos combatientes del ejército republicano que no quisieron entregarse a las fuerzas invasoras rebeldes ni abandonar la lucha y que después de la caída de Santander y de haber resistido durante dos meses más en Asturias, regresaron individualmente a sus respectivos lugares de origen, refugiándose en las montañas.
Ahora vemos que algún juez-estrella pretende investigar en otros países las atrocidades que cometieron otros fascistas y dictadores, cuando aquí se ejerció una auténtica masacre en la etapa represiva 1936-1975, en la que perecieron vilmente asesinados 300.000 antifascistas, sin que hasta la fecha NADIE haya pedido cuentas judicialmente por ello. Añadiré que para más ignominia y escarnio, en cada ciudad, pueblo, aldea, incluidas algunas iglesias, existen estelas, estatuas y monumentos erigidos en honor de los rebeldes y asesinos, autores materiales de esta tragedia humana, sin que ningún sucesivo gobierno haya tomado la iniciativa de borrar para siempre estos vestigios.
Con este necesario preliminar empezamos por hacer memoria del grupo de Pin «El Cariñoso» (Brigada «Malumbres») que operó en la zona oriental de Cantabria. Estaba compuesto por un puñado de aguerridos combatientes antifascistas que habían logrado regresar con vida de Asturias: José Lavín Cobo «El Cariñoso» que fue militante del sindicato CNT (como todos sus compañeros) y sargento en el batallón «Libertad» nº 122 y 126 al mando del Comisario Olivares, que se distinguió heroicamente en Asturias, como su hermano Belisario Lavín Cobo, Nemesio Hazas Arce, su hermano Rafael «El Ferroviario», Constantino «El Madrileño», Ramiro Agudo, Andrés «El de la Valienta», Plácido, Manuel, Raimundo Casar Acebo «Tampa», Domingo Samperio «Rada», Dolores Lavín «Lola», Marcos Lavín «Cenizo», Pedro Lavín «El Melenas», Orestes García, Víctor «El Americano» y «El Asturiano».
Este grupo fue completamente exterminado por las fuerzas represivas de la época y acto seguido continuaron su obra con metódica saña con sus familiares y con todos aquellos que les habían prestado ayuda. En Santander, después de abatir a Pin en la calle Santa Lucía, el 27 de octubre de 1941, fusilaron a la madre de María Solano, que era la dueña de la buhardilla donde se había refugiado Pin. A María Solano, compañera sentimental de éste la torturaron, estando embarazada, dándole patadas en el vientre para que abortase (lo que por suerte no lograron). Al padre de «Lola», Benito, lo apalearon y también murió a consecuencia de las torturas. Al día siguiente de acabar con la vida de Pin -mediante el mismo chivatazo de un traidor infiltrado, llamado Escalante- lograron sitiar en un barrio de Peñacastillo a los dos hermanos Lavín, Marcos y Lola, y a su primo Pedro y asesinarlos con sadismo. La prensa local de la época, mediante su principal portavoz «Alerta», al servicio del franquismo, titulaba así la noticia en primera página: «Al fin nuestra Benemérita Guardia Civil logró ayer terminar con otros tres malhechores en Ojaiz». Días más tarde terminaron su tarea acribillando a balazos a Santiago Martín Fernández en Orejo, que también pertenecía al referido grupo. Estas «hazañas» fueron dirigidas por el Gobernador Civil, Carlos Ruiz García y llevadas a cabo por su brazo ejecutor, el famoso Capitán Herrera.
Este fue el trágico fin de aquellos compañeros, que hoy con todo honor nos corresponde rehabilitar, a nosotros los supervivientes, aunque por desgracia sea ya a título póstumo, por eso nuestra Asociación AGE (Archivo, Guerra y Exilio) pretende que salgan a la luz los archivos que aún continúan retenidos, para que resplandezca la verdad y el pueblo se entere al fin de LA REALIDAD de los hechos.
Texto extraído de http://www.nodo50.org/age/guerrilleros_en_cantabria.htm