Desde CNT, como llevamos haciendo desde hace cien años, renunciamos una vez más a su “generosa” y “altruista” subvención. Denunciamos de nuevo, este intento de soborno, y humildemente, aunque con los puños apretados, les recomendamos a tan manirrotos gobernantes, que harían mejor en destinar tan importante suma de dinero, a paliar los efectos de la crisis de este sistema económico, sobre los habitantes de esta tierra. Más, teniendo en cuenta las necesidades que tantas y tantas familias de trabajadores están pasando gracias a ellos y a otros legisladores no menos ilustres que ellos.
La CNT, no vamos a coger ni un solo euro de ninguna institución gubernamental para el desarrollo de nuestra acción sindical. Como decía aquel, somos pobres pero honrad@s y nosotr@s no nos vendemos.
Aunque sea un grito en el desierto y empiece a sonar cómico, hacemos un llamamiento a las demás organizaciones sindicales para que empiecen a hacer lo mismo y practiquen una escrupulosa autogestión. Solo desde una posición de independencia absoluta del Estado, o lo que es lo mismo, de aquellos que no dudan ni un segundo en recortar nuestros derechos laborales y nuestras libertades, se podrá recuperar la confianza en un autentico sindicalismo y en su capacidad de lucha y de transformación social.
¡Salud y anarcosindicalismo!
CNT-AIT Santander
Secretaría de prensa