Concentración en Santander, contra la represión

Se dice habitualmente de Santander, que es una ciudad (o pueblo, según otros) muy anclada en el conservadurismo, con una idiosincrasia católica y que emana rechazo contra cualquiera que camine en el alambre del pensamiento libre. En ocasiones, esta convicción social, se torna en excusa suficiente para la inacción, sin embargo, los corazones insatisfechos tienden a gritar alto y claro lo que a otros les llega de manera difusa.

El pasado 15 de Mayo, fecha simbólica donde las haya, los poderes estatales por medio de las judicaturas, policías y medios de comunicación de masas, ejercieron su derecho de uso legal del patrimonio de la violencia y otorgándolo prioridad sobre cualquier otro derecho social; asaltaron viviendas, centros sociales y locales libertarios y anarquistas, llevándose presas a varias personas que representaban obstáculos a la implantación del totalitarismo.
Pues este pueblo-ciudad nuestro, acogió una concentración animada el viernes 17, nutrida por más de sesenta personas de distintas ideologías, que clamaban contra un proceso represivo muy acelerado, al que se le ven las prisas por quitar del tablero de juego a  quién mantenga algo de independencia mental. Desde CNT Santander decidimos abrir el acto con unas palabras de Durruti, cuya veterana voz sirvió de enganche con los nuevos tiempos y las viejas infecciones de la represión. Esta inefable persecución que nos atosiga tiene que ser denunciada sin parar, puesto que los peores temores ya están aquí y es el momento de mostrar firmeza.
En el transcurso del acto, expusimos la situación de una compañera de CNT Santander, que vivió en primera persona la toma de la casa donde se encontraba de visita, no fue detenida pero se encontró con lo que los asesores militares conocen como “daño colateral”. Hicimos una exposición de como los valores de la CNT se convierten en realidad ante sucesos terribles y cuál es  la necesidad de la organización, ya que gracias a que los núcleos de la Confederación de Barcelona, Terrasa y Sabadell se pusieron en marcha, nuestra compañera recibió todo el apoyo moral y material para poder regresar sin percances y desterrando la sensación de soledad que emerge cuando la maquinaria estatal te golpea.
El micrófono quedó abierto para que los que decidieron apoyar el acto,  y en un espacio de expresión libre se hicieran partícipes del rechazo a cualquier tipo de represión. Más de una hora nos mantuvimos en reunión. A la conclusión, retomamos la actividad del trabajo anarcosindicalista, sabedores de que a partir de ahora, las dificultades serán mayores y mucho más duras si cabe.

   No a la represión.
   No al pensamiento único.
   No a la criminalización del anarquismo.
  
Con todo nuestro apoyo a quién se enfrente sin miedo a la realidad, Salud a l@s que luchan!!!!!!!!!!!!!