En la tarde del pasado viernes 5 de junio, bajo una lluvia intermitente, y armados con tambores, banderas y un megáfono, el sindicato CNT se plantó delante de la Frutería Faustino, en la localidad de Tomares, propiedad del concejal del Servicio de Limpieza, Faustino Rodríguez Ortega, exigiendo la readmisión de nuestro compañero Juan Moreno, delegado de la sección sindical en la empresa Cespa-Ferrovial, encargada de la limpieza pública municipal.
Faustino Rodríguez Ortega estaba sentado en la puerta cuando llegamos, con la misma actitud que está teniendo en este conflicto, quemando su móvil con llamadas para que nos echaran de allí, igual que ha hecho con nuestro compañero.
Durante la concentración, además de repartir panfletos a los tomareños que pasaban por el lugar, estuvimos explicando a través de la megafonía qué responsabilidad le corresponde al Ayuntamiento de Tomares, y a este concejal en particular, en todo este asunto.
La empresa concesionaria, Cespa-Ferrovial ha despedido a Juan Moreno sin motivo alguno y sólo con el objetivo de quitarse de en medio a una persona combativa, honesta y trabajadora, justo en el momento en el que se inicia la negociación de un nuevo convenio colectivo. Sin embargo, tanto este trabajador como el resto de la plantilla, son personal adscrito al Ayuntamiento de Tomares, por lo que es responsabilidad del Consistorio vigilar que la empresa concesionaria cumpla y no cometa este tipo de injusticias.
Exigimos al Partido Popular, que gobierna en Tomares, que haga realidad su lema “ahora soluciones” y barra toda la suciedad que esconde debajo de la alfombra de este Ayuntamiento.
Y también denunciamos la situación de los trabajadores acosados y amenazados por la gerencia de la empresa Cespa-Ferrovial. Incluso la madre de uno de los trabajadores, una mujer de edad avanzada, ha recibido una llamada advirtiéndole de las consecuencias que tendrá su hijo si sigue en contacto con Juan Moreno, una práctica mafiosa e indigna, ejecutada sin importar el daño que todo esto causa a las personas afectadas.
Pasados unos cuarenta minutos, apareció el Jefe de la Policía Local, acompañado de otros dos policías, además de una pareja de Guardias Civiles que procedió a identificarnos. Tuvimos que guardar el megáfono, pero nadie podía echarnos de allí, así que seguimos diciéndole a la cara, y a viva voz, que no vamos a parar hasta lograr la readmisión de nuestro compañero.
Esta semana continúan las acciones de lucha en este conflicto, con una nueva concentración el viernes 12 de junio en la Rotonda del Torero de Tomares, ante la sede del PP, a partir de las siete de la tarde.