Después de casi seis años, llegó el juicio del denominado “No Caso”, en el que dos miembros de la CNT de Logroño se enfrentan a penas de más de 9 y 7 años de prisión tras haber sido acusados de unos actos que no realizaron.
Arropados por la solidaridad de familiares y compañer@s, los dos sindicalistas llegaron al juicio del último caso pendiente por hechos relacionados con la huelga del 14N de 2012. Uno más de los montajes policiales dirigidos a criminalizar el movimiento sindical y social de este país, como los que se han venido sucediendo desde entonces.
La sesión ya tuvo un comienzo extraño, ya que los acusados tuvieron que declarar antes que sus acusadores, cuando lo normal -y lo lógico procesalmente- suele ser a la inversa. Y es que, si uno tiene que empezar defendiéndose antes de que le acusen, se está negando la presunción de inocencia a la que, supuestamente, cualquier persona tiene derecho.
Pero esto ya viene ocurriendo desde el inicio de todo el proceso. Porque éste es un juicio en el que la acusación carece de prueba alguna contra los acusados. La versión de la policía es el único argumento para acusar a Jorge y a Pablo. Y esa es una versión, que a juzgar por las declaraciones en la sesión de hoy, parece más propia del deseo de incriminarles que de una descripción fiel de los hechos. Incluso a la vista de los vídeos grabados por los manifestantes, que han demostrado que las acusaciones eran falsas, los policías han seguido manteniendo su particular “recuerdo” de los hechos. Un “recuerdo” que en absoluto coincide con la realidad, como ha quedado patente.
Y es que sólo han podido verse las grabaciones que hicieron los propios manifestantes, ya que la policía destruyó sus propias grabaciones, por no considerarlas con la “calidad” suficiente. Tampoco ha sido posible disponer de las realizadas por las cámaras fijas del edificio del gobierno regional, ya que fueron destruidas rutinariamente al no haber sido solicitadas como prueba, aunque Jorge y Pablo fueron acusados justo el día después de la manifestación.
Tanto Jorge como Pablo negaron todas las acusaciones en su contra. Como no podía ser de otra manera, ya que Pablo no lanzó ninguna piedra ni objeto contra la policía y tampoco se resistió a la detención, como sostiene esa misma policía. Jorge, acusado de incitar a la violencia al parecer, por cantar lemas como ‘el patrón sólo entiende un lenguaje: boicot, huelga y sabotaje’, tuvo que explicar el significado de dicho lema. Kafka no lo hubiera escrito mejor.
Habría que aclarar que este juicio se está celebrando porque tanto Jorge como Pablo rechazaron el “trato” ofrecido por la fiscalía por el que se rebajaban las penas de 9 y 7 años respectivamente, a otras inferiores que evitaban el ingreso en prisión si se declaraban culpables. Después de cinco años de estar solicitando penas gravísimas contra estas dos personas, ciudadanos, suponemos, a pesar de ser miembros de la CNT, cuando se acerca el juicio y para evitar que quede en evidencia el entramado de este montaje, se pretenden dejar en una simple multa. Eso lo dice todo de este proceso.
Secretariado Permanente del Comité Confederal
