CNT se solidariza con el pueblo kurdo ante la agresión turca

No por esperado resulta menos desolador: el temido día X, el día en el que las fuerzas turcas atacarían los territorios libres de Rojava ha llegado. Tras el anuncio de EEUU de sacar a sus tropas de la región, el presidente turco Erdogan ha visto en el gesto de su aliado norteamericano (y aliado español en la OTAN) la señal que deseaba para poder descargar su furia contra el pueblo kurdo y su modelo social en el norte de Siria. No es la primera vez que el déspota turco viola los derechos más fundamentales ni será la última. Ni tampoco es menos sorprendente la traición de los EEUU a los kurdos, cuyas milicias fueron capaces de frenar al ISIS en más de una ocasión. La maniobra de Erdogan no escapa de la lógica que le impone su deseo de destruir cualquier atisbo de autoorganización de los kurdos y que pueda ser imitado por sus hermanos al otro lado lado de la frontera, ya en Turquía, aun si para ello han de aliarse con fuerzas islamistas como ocurriera en la guerra de Siria. Y por si cabía alguna duda de su carácter «democrático», ha lanzado un aviso a la UE de que cualquier respuesta a su ataque conllevaría la apertura de sus fronteras para dejar a los refugiados sirios en su país entrar en Europa, comprando con ello el silencio de una organización vergonzosamente galardonada con el Nobel de la Paz.

Desde la administración autónoma kurda ya han dejado claro que no se piensan achantar ante las amenazas de guerra y que piensan defender el proyecto revolucionario en Rojava hasta el final, primero lo intentarán por la vía diplomática, pero si no queda otro remedio lo harán por la vía de la autodefensa. Parece ser que para el estado turco solo hay una posible solución al conflicto y va a ser por la vía armada, con toda la miseria y destrucción que eso conlleva. Por el momento en Rojava ya han dejado clara su intención de defenderse, pero alertan, el ataque turco sobre el norte de Siria dará oxígeno a las células durmientes del ISIS que siguen actuando en el Escudo del Éufrates, que como bien sabemos guardan una estrecha relación con Turquía.

De nuevo solos y traicionados, los kurdos afrontan la n-ésima agresión en los últimos años. CNT no se callará ante el ataque turco al pueblo kurdo de Rojava y ante el nuevo modelo de sociedad que están construyendo. Como anarcosindicalistas no podemos sino solidarizarnos con su lucha en contra de la agresión capitalista, islamista y machista del estado turco y sus aliados. Por ello, varios sindicatos han convocado concentraciones para manifestar su desprecio al gobierno turco y nuestro apoyo a los kurdos que resisten.

 

Pedimos también que difundáis y participéis en todas las convocatorias que tengan lugar.

Si ellas están preparadas para resistir, nosotras también.

¡El día X, todas a la calle!

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