De nuevo la abstención en unas elecciones ha sido la opción mayoritaria. El 54% de les electores han optado por no hacer caso de los cantos de sirena de los partidos que se presentaban como candidatos al Parlamaneto europeo. Esto supone que dieciocho millones y medio de personas en edad de votar, han decidido no acudir a las urnas.
Los políticos europeos de todo pelaje se temían un batacazo semejante, pero a base de demagogia barata, buenas caras y mejores palabras para los ganadores y excusas de los derrotados, pretenden darle la vuelta a la tortilla para no reconocer su derrota política, la derrota del parlamentarismo europeo y de la falsa democracia asociada a éste.
No todo son buenas noticias, puesto que el ascenso de la ultraderecha en el viejo continente es alarmante. Los diez mil votos conseguidos por Democracia Nacional, y los nueve mil logrados por el MSR, nos indican que hay que empezar a tener cuidado con los movimientos de estos grupúsculos en nuestro país, pero el aumento en la votación de los partidos de corte xenófobo en Europa nos debe hacer reflexionar sobre la situación en la que nos encontramos.
Lo cierto es que una vez más ha triunfado la cordura, es decir, la negativa a ceder voluntariamente nuestra responsabilidad en las decisiones que nos afectan. Hemos sido muchas personas las que hemos optado por no acudir a la farsa de las urnas. Frente a las acusaciones de desidia y apatía de la gente y de la falta de una fuerte campaña que haya atraído a les votantes, ponemos el descontento de la sociedad con los "gobernantes" como principal causa de la abstención, y la toma de conciencia de que ninguno de estos personajes nos van a asolucionar los problemas.
Hemos "triunfado" en estas elecciones a pesar del carácter "europísta" que quieren darle a la península. Sólo nos falta que el resto de las personas que ayer votaron en las europeas, y que tienen alguna intención de voto en las próximas y lejanas nacionales y municipales, asuman la responsabilidad sobre sus vidas y no dejen en manos de otros, voluntariamente, la decisión sobre todo lo que les atañe.
Salud y abstención activa.