El Ayuntamiento les niega el permiso para acampar
Tras casi una semana ininterrumpida de acampada, los despedidos en el servicio municipal de jardinería de Sant Just han finalizado la acampada esta noche tras las presiones recibidas por la Policía Local y la negativa del Ayuntamiento a la misma.
Esta noche a las 00:00 horas ha finalizado la acampada que venían protagonizando varios ex-empleados del servicio municipal de jardinería en el municipio de Sant Just Desvern. Según informa el Sindicato CNT, los trabajadores que acampaban decidieron abandonar la protesta tras las reiteradas presiones de la Policía Local y la negativa del Ayuntamiento a permitir la acampada. Según CNT, dicha negativa ha provocado que la Policía Local incrementara las habituales presiones que podían consistir en acudir durante la noche cuando dormían los trabajadores a despertarlos para levantar actas policiales, enfocar reiteradamente durante la noche con focos de luz a los acampados, etc. “Esperabamos un desalojo inminente en plena noche cuando hubiesemos estado del todo indefensos” añade Claudia M. Llano, una de las personas acampadas, representante de CNT en la empresa y despedida por represión sindical.
A pesar de ello, los trabajadores anuncian que estan estudiando nuevas formas de presión al Ayuntamiento y a la empresa ACSA, concesionaria del servicio de jardinería municipal, para conseguir la readmisión de la trabajadora Claudia M. Llano.
Historia de un conflicto
Hace casi un año, CNT abrió un conflicto en la empresa ACSA Obras e Infraestructuras, S.A. debido a las reiteradas irregularidades en las que venía incurriendo la empresa en materia laboral y social. Tras varios intentos fallidos de tener una reunión, debido a la negativa de la empresa, la portavoz de CNT dirigió una carta al Ayuntamiento para informar sobre las irregularidades que ACSA incurría tanto en materia laboral, como en incumplimientos del Pliego de Condiciones con el consistorio municipal.
A pesar de no haber obtenido a priori respuesta por parte del Ayuntamiento, la carta pasó a manos de la empresa procediendo esta a despedir disciplinariamente a Claudia M. Llano por la carta emitida al Ayuntamiento en lo que CNT considera un despido por represión sindical encubierto. Tras la negativa de ACSA a readmitir a la trabajadora la sección sindical de CNT en la empresa inició varias convocatorias de paros que culminaron en la huelga que afectó al servicio durante febrero.
A pesar de la negativa de ACSA a solucionar el conflicto, la Inspección de Trabajo sancionó a la empresa por vulnerar el derecho fundamental de huelga durante el mes de febrero al traer a varios empleados ajenos al servicio a sustituir a los huelguistas de CNT.
Paralelamente, a pesar de las negativas del Ayuntamiento a interceder en la readmisión de Claudia M. Llano la administración local ha acabado dando la razón a las denuncias de CNT al sancionar de forma grave a la empresa ACSA por incumplimientos reiterados del Pliego de Condiciones.
ACSA acabó corrigiendo la mayoría de las irregularidades en el servicio como aplicar la categoría correcta al personal, solucionar la contratación temporal fraudulenta… pero sin embargo sigue “en una posición enrocada” respecto a la readmisión d Claudia M. Llano.
Finalmente, CNT no puede entender de ningún modo cómo la Administración acaba concediendo la razón a los trabajadores del servicio y sin embargo no interceden para la readmisión de Claudia. En el último Pleno Municipal el Alcalde Josep Perpinyà i Palau (PSC) anunció que “el Ayuntamiento ya había hecho todo lo que debía y no pensaba hacer nada más”, en lo que CNT califica como “lavarse las manos” en un asunto en el que si lo que denunció Claudia era verdad, y así lo ha ratificado el Ayuntamiento, no es comprensible que la trabajadora se deje a merced de la empresa.
Agència Confederal de Barcelona, C.N.T. – A.I.T.