A pesar de que antes o después se verán obligados a darle cumplimiento, la CNT volvió a concentrarse ante el aeropuerto de Zaragoza el pasado lunes día 3 de agosto, pues la única motivación que impulsa al sindicato es la que se manifestó desde el principio: no se trata de dinero, ni se trata de sentencias (recordando además que los juzgados por ahora nos han dado la razón): se trata de que se le devuelva su trabajo a quien nunca debió quitársele. Por este motivo, el SOV de Zaragoza continúa sin dar por cerrado el conflicto, y una vez más sumó a más de cuarenta personas que prestaron su solidaridad al despedido concentrándose durante más de una hora, repartiendo varios cientos de panfletos e informando a todos los trabajadores y usuarios del aeropuerto sobre las circunstancias de este conflicto. El acto transcurrió sin incidentes, y una vez más encontró una buena acogida entre la mayoría de los presentes.