La horizontalidad práctica

Desde CNT hay un esfuerzo constante por hacer de la horizontalidad una práctica real. Decimos esfuerzo constante porque las injerencias externas en forma de comunicación de masas, relaciones desiguales y la educación que hemos recibido van en un sentido contrario. Esta «contra-educación» vertical está dentro de nosotras y es fácil replicarla si no revisamos nuestras actitudes.

Podemos decir satisfechos que la sesión de formación del pasado sábado 23 fue un ejemplo de esta horizontalidad. En ambos módulos (el primero de uno de los grupos de trabajo y el segundo un taller formativo) se contó con el cuidado, ánimo y participación necesaria para hacer de esta formación una práctica libertaria y horizontal.

En todo momento se facilitó y se demandó la participación de los y las asistentes. En todo momento se tuvo la paciencia y la madurez necesaria para acoger las ideas, críticas y nuevos planteamientos y enfoques de trabajo que iban surgiendo. Y es que más allá de la formación en sí, el ejercicio de educación anarquista, está en lo que en educación se llama «curriculum oculto». Es decir, todo aquello que se enseña sin, a priori, ser consciente de ello: actitudes, lenguaje, formas de relación, discriminaciones, temas a relativizar, anatemas, mobiliario, tecnología, etc.

Esto por supuesto llega más allá del sindicato. Todas las personas somos agentes educativos en nuestra relación con los demás, no sólo con los menores, que también. Por esto mismo debemos ser gente seria y no caer en la premisa de culpar a las personas que los cuidan o a docentes por ser los agentes educadores más evidentes. Menos aun cuando «Bad Bunny» ocupa un tiempo mayor en la vida de muchos menores que sus padres atados a horarios, salarios y trabajos injustos.

La horizontalidad en nuestro sindicato es una práctica, no hay duda. Pero siempre cabe preguntarse si es suficiente. El hecho de que los sindicatos sean uno de los pocos espacios de horizontalidad en la práctica me lleva a hacerme muchas preguntas: ¿deberíamos habitarlos más tiempo? ¿somos nosotras y nosotros quienes cargamos esos espacios de horizontalidad y no necesitamos de espacios físicos? ¿la seguridad del espacio físico nos permite sacar nuestro yo más horizontal? ¿debemos transformar el sindicato de manera física para hacerlo aun más horizontal? ¿la accesibilidad es siempre horizontalidad? ¿se puede escribir sobre algo profundo sin caer en la pedantería académica? Si la pedantería no es horizontal ¿hay forma de hacer el academicismo horizontal? ¿la horizontalidad tiene que ver con toda esta «paja mental» o es algo más sencillo?

No hay una sola respuesta y hay que seguir haciéndose preguntas. Por cierto, no he dicho de qué se trataban las formaciones, ¿verdad? No importa, son formaciones abiertas a toda la afiliación, si quieres formar parte de este grupo selecto y acceder a las formaciones, ya sabes lo que tienes que hacer. Afíliate.

Jaime M. Toro