Antes de su despido, el compañero Juan Moreno estaba siendo acosado de diferentes maneras, una de ellas fue la suspensión temporal de su puesto de trabajo por tres días y otra fue su traslado de encargado de la limpieza viaria de tarde a conductor de camión de basura de noche.
Tras ser readmitido, aunque no le consienten que pise su puesto de trabajo y le pagan por no trabajar, una segunda sentencia le reconoce su categoría profesional y obliga a la empresa CESPA FERROVIAL a reconocerlo como encargado y abonar la diferencia.
Mientras tanto, el Alcalde consientiendo este caso de represión sindical reconocido judicialmente en el Servicio Municipal de Limpieza y le aumenta la contrata a la empresa por casi 250.000 dando su apoyo incondicional a los represores. Aún resuena en nuestros tímpanos las exclamaciones de el Primer Teniente Alcalde en el último pleno de julio. "No nos importa las condiciones de trabajo de los obreros siempre que la calle esté limpia" Pues parece que a los jueces les importa algo más este vecino del pueblo de Tomares que los políticos de Tomares.