La CNT: un sindicato para luchar
La CNT es un sindicato de trabajadores/as con muchos años de lucha y la experiencia a sus espaldas. Nuestro sindicalismo está alejado de la burocracia y de los despachos, se hace en la calle, en los tajos, en los centros de trabajo.
Nos organizamos en los sindicatos de ramo de la CNT todos los trabajadores de un mismo sector de la producción, lo hacemos así para practicar diariamente la Solidaridad y para no caer en el error de pensar que el sindicalismo es arreglar nuestro problema personal y olvidarnos de los demás. Por ejemplo, cuando surge un conflicto laboral en una empresa, no importa de qué ramo sea, toda la CNT se pone en marcha para defender a esos trabajadores que tienen problemas.
No confiamos mucho en los juzgados y en las leyes. Que no se ignore que las leyes las hacen los que mandan y casi siempre se olvidan de los que trabajamos. Por eso en la CNT practicamos la acción directa, o sea, el sindicato presiona al patrón, a los ejecutivos de la empresa o a la empresa directamente, sin intermediarios, sin comités de empresa, sin profesionales de la política ni del sindicalismo. Cuando esos dirigentes participan de representantes de los trabajadores en los problemas laborales casi siempre acaban firmando cambalaches que nos perjudican. Ahí están los últimos años llenos de malos convenios, reconversiones salvajes, desertizaciones industriales, pactos sociales, y en todos está la firma de los sindicatos "representativos".
Cuando la CNT toma una decisión es porque la han votado sus afiliados en las asambleas, aquí no hay dirigentes.
Igualmente cuando la CNT se sienta a negociar en algún conflicto laboral defiende exacta y literalmente lo que la asamblea de trabajadores de esa empresa o centro de trabajo haya dicho. La participación de los trabajadores en la toma de decisiones y en el diseño de las campañas de movilizaciones es fundamental, si esto no se hace así, los trabajadores vamos perdiendo nuestra capacidad de lucha, nuestra rebeldía y dignidad, perdemos la posibilidad de pensar por nosotros mismos, de ser independientes,… Cuando eso ocurre los empresarios hacen con nosotros lo que quieren.
¿Qué es lo que está pasando ahora? Después de tantos años de comités de empresa, de sindicalistas profesionales, de miles de horas sindicales utilizadas para pasear el maletín, de subvenciones a los sindicatos,… Después de todo esto nos imponen unas reformas laborales durísimas y unas condiciones de trabajo cada vez peores: contratos temporales con el miedo constante al despido, trabajos en contratas y Empresas de Trabajo Temporal, trabajos a destajo, trabajo como autónomo, etcétera.
¿Qué es la Confederación Nacional del Trabajo?
La Confederación Nacional del Trabajo (C.N.T.) es un sindicato de trabajadores de carácter anarcosindicalista que nace en 1910 para luchar por la emancipación de la clase trabajadora.
Los afiliados/as de la C.N.T. son todos/as aquellos/as trabajadores/as que se sienten explotados/as por sus patronos/as, que ven cómo día tras día se ignoran sus derechos, mientras una clase social privilegiada anuncia sin pudor el crecimiento de sus beneficios.
En la C.N.T. caben todos los trabajadores y estudiantes independientemente de sus creencias políticas, religiosas o filosóficas, excepto aquellos que tengan asalariad@s a su cargo o pertenezcan a los cuerpos represivos (policías, militares, carceleros…).
Para ayudar a la consecución de sus fines, entendiendo que la creciente globalización de la economía es un fenómeno que los trabajadores/as no podemos ignorar, la C.N.T. está asociada con otras organizaciones obreras afines de todo el mundo, dentro de la Asociación Internacional de los Trabajadores (A.I.T.), heredera de la 1ª Internacional y fundada en Berlín en 1922.
La CNT es, hoy por hoy, el único sindicato en el Estado Español totalmente independiente de directrices políticas, que renuncia a la financiación del Estado y la Patronal para mantener su independencia económica, que no tiene liberados viviendo del sindicalismo, que no deja las negociaciones en manos de intermediarios/as y en el que los que deciden son los trabajadores/as afiliados/as y no un comité de profesionales del sindicalismo.