Esta reforma de las pensiones viene a suponer un duro recorte de derechos por los que la clase trabajadora ha luchado durante siglos. Un agravante más a la situación que sufrimos actualmente y que en los últimos tiempos se ha agudizado.
Nos imponen tener que cotizar 40 años por un trabajo, es decir que las siguientes generaciones tendrán que trabajar más del doble para tener acceso a una jubilación mínima. Por otra parte se añadirán dos años más de trabajo.
Esta ley viene a suponer un nuevo engaño que no estamos dispuestas/os a tolerar ya que no se trata de capacidad de financiación del propio sistema de pensiones, si no del paro que sufrimos millones de personas y del derroche de dinero que se hace con fondo público, entre otros: subvenciones a la iglesia, sindicatos oficiales, a las propias empresas que son las que luego nos despiden, sueldos desorbitados a la clase política y un largo etcetera. Patronal, políticos y sindicatos estatales se olvidan que quienes producimos la riqueza somos la clase trabajadora.
Las consecuencias han sido de gravedad, hasta el momento 4 detenidos, una persona hospitalizada y varias contusionadas.
Además de esta protesta, que coincide con el inicio de las “negociaciones” contra nuestros derechos, varias personas permanecían encadenadas frente al congreso de los diputados.