Alrededor de 100 personas se congregaron en la Plaza de la Catedral de Santander. Bajo una pancarta en lo alto de la escalinata que rezaba «A por todas. Es la hora de luchar», tres compañer@s del sindicato hablaron sobre el auténtico significado y el origen anarquista de una fecha como el primero de mayo.
Las intervenciones incidieron en la actual situación de retroceso en los derechos laborales y sociales, así como en la necesidad de organizarse desde abajo, sin liberados y sin subvenciones, fortaleciendo con la militancia la eficaz herramienta de lucha que es la CNT. Durante todo el acto, se repartieron ejemplares del periódico confederal junto con octavillas informativas que incluían en la parte trasera la letra del himno de la CNT «A las barricadas». Trás entonar a pleno pulmón entre tod@s l@s asistentes el himno anarcosindicalista, se dió por terminado el acto en la calle para dar paso al segundo acto de la jornada, que tendría lugar en el local de la CNT en Santander en la calle Vista Alegre.
Tod@s l@s asistentes hicieron el recorrido por las calles de Santander hasta la sede del sindicato tiñendo las calles de Santander de rojo y negro, hasta encontrarse al final del trayecto con un grupo de simpatizantes, que esperaban en la puerta del sindicato la llegada del grueso de la marcha. Una vez en el interior, un par de compañeros, a los que ya se empieza a conocer como «La banda del SOV» interpretó un repertorio de canciones libertarias intercaladas por las emotivas intervenciones de simpatizantes y afiliados, consistentes en la lectura de poesías y reflexiones personales sobre el sentido de la lucha obrera y del movimiento libertario. Entre un entrañable compañerismo, bromas y algún que otro chiste, se dió por terminado el acto, desplazándonos a un restaurante cercano para la habitual comida entre compañer@s y simpatizantes.