El espacio «Charla y Café con las chicas de CNT» inicia una campaña artística destinada a mostrar y personalizar la violencia machista y las respuestas creativas y autogestionadas.
La campaña «DaVida», comenzará esta semana y seguirá, como mínimo, durante el mes de diciembre en nuestras redes sociales (@cntsantander) y aquí en nuestra web.
Pretendemos personalizar y visibilizar la violencia hacia las mujeres a raíz del 25N, día para la erradicación de esta violencia.
El nombre de la campaña surgió en los talleres mensuales de autoformación llamados «Charla y Café» que llevamos haciendo desde el año pasado.
La idea es que la violencia machista la sufrimos a diario, pero también respondemos a ella y existen muchas posibilidades de hacerlo. Estos «poderes» y herramientas que tenemos muchas veces no los hacemos explícitos y queríamos hacerlo con esta propuesta. Respondemos en desventaja (como «David» contra «Goliat»), pero respondemos desde nuestras «Da-vidas» que nos «dan vida», una Vida más digna de ser vivida por todas las personas.
La acción consiste en crear una muñeca que nos represente a nosotras mismas (en los talleres hemos creado las nuestras, así que pregúntanos para ideas) y realizarle fotografías en lugares donde nos sintamos seguras y en lugares donde nos sucede lo contrario.
Las fotografías pueden acompañarse de textos explicando el porqué dela elección de ese lugar y se enviarán a feminismo@santander.cnt.es para que podamos recogerlas todas y colgarlas en nuestras redes sociales.
Pueden participar mujeres individuales (y personas no normativas que también sufren esta violencia), pero también colectivos y asociaciones que quieran hacerlo de manera grupal.
Así, pretendemos visibilizar cómo se crean espacios inseguros en nuestros pueblos y barrios, pero también cómo estamos transformando el mundo desde nosotras mismas y creando también nuestros propios espacios seguros.
Charla y Café con las Chicas de CNT.
Anímate a participar escribiendo a feminismo@santander.cnt.es
Info en feminismo@santander.cnt.es
PODER sobre ella.»
en las asignaciones y relaciones desigualitarias,y la transmision esteriotipada de roles de
distinto valor para cada sexo.»
Parque
A veces un parque puede ser un lugar en el que recordar una fiesta, pero
puede ser también el lugar en el que huiste sin parar y sin encontrar ayuda.
A veces nos parece que la violencia llega con las primeras relaciones «de
pareja», pero suele llegar antes de que puedas comprender nada.
A veces el espacio más seguro puede convertirse en una pesadilla.
A veces el peligro te lleva al parque de la mano.
Comisaría
Las instituciones que dicen que dicen que quieren protegernos se convierten
en parte de la violencia que sufrimos.
Uno de los recuerdos mas fuertes que tengo grabados en mi mente son los
focos del coche de policía en el que íbamos hacia un centro médico. Estábamos totalmente en la oscuridad y sin una sola farola no parecía el lugar más
adecuado para atender a mujeres que acaban de ser agredidas.
Es también en estas comisarías donde se ha juzgado a las mujeres, se ha
dudado de su testimonio y se ha menospreciado su sufrimiento.
Es también aquí donde se sigue apaleando a personas disidentes y creando
montajes contra las militancias sociales; en muchos países se producen
agresiones sexuales durante las detenciones, como sucede en Chile y recuerda la performance-canción de «El violador eres tú».
Campo de deporte
Un gimnasio o una cancha de deporte puede ser un lugar seguro donde sentirte libre y liberar endorfinas, donde quitarte el estrés y darte una ducha caliente.
Pero puede ser también el lugar en el que te excluían de los juegos, el luar
en el que recuerdas que tu cuerpo es una carga, un verdadero campo de batalla, convirtiéndose incluso (en lugar de ser tu compañero imprescindible para vivir) en tu peor enemigo.
La brecha digital, la brecha salarial… existen claro, pero la brecha en el de-
porte puede convertirse en violencia cotidiana que nos impide ser más libres.
Además, la obsesión por los cuerpos y medidas puede tener graves consecuencias autodestructivas.
A veces somos nosotras mismas las que ejercemos violencia contra nuestros
cuerpos.
No olvidemos que primero nos enseñaron a odiarlos.
Juzgados
Ponemos aquí la letra de la canción «The Second Rape» de Aus-Rotten,
que para la autora de la foto explica bien lo que quiere expresar con ella.
Podéis escuchar la canción aquí
Cada 45 segundos una mujer es violada
Nuestra cultura sexista no permite escapar.
El crimen violento está lejos de la oscuridad
Cuando el índice de víctimas es uno de cada tres.
La sociedad condiciona a los hombres a ser violadores
Y nuestra indiferencia la perpetúa
Con lenguaje despectivo que tiende a deshumanizar
Facilitar a los hombres la victimización
Y las imágenes pornográficas que ayudan a representar a
Las mujeres como presa sexual legítima.
Cuando el sexismo está inmerso en nuestro sistema judicial
No es de extrañar que los tribunales no escuchen
Y el papel del atacante y sobreviviente se distorsiona
Así que la mayoría de las violaciones nunca son reportadas
La amenaza de violación siempre está ahí
Es como un veneno que satura el aire
Una sociedad afectada por una enfermedad cancerosa
Donde los hombres saben que pueden hacer lo que quieran…..
Usted me dice el castigo por violación
Dime cuánto tiempo de cárcel tomará
Cuando una de cada tres mujeres será violada
Dime lo que va a tomar
Me ves en mi camisa de corte bajo
O zapatos de tacón alto o una minifalda
La mujer es la víctima que deseas
Usted dice que no puede resistir su fuego depredador
Usted me dice por qué soy culpable y acusado
Usted me dice cuando soy golpeado y abusado
Cuando es mi cuerpo que ha sido violada y contaminada
Usted me dice porqué soy yo la que está en juicio.
Abogado de la Defensa: ¿Conoce al hombre que «supuestamente» le atacó?
Víctima: Sí, conozco al hombre que me violó
Abogado de la Defensa:¿No es este hombre un amigo tuyo?
Víctima : Bueno, yo pensé que era un amigo mío
Abogado de la defensa: ¿Y usted estaba bebiendo esa noche él «alegado» le atacó?
Víctima: Tomé una copa o dos, pero ¿eso es un crimen?
Abogado de la defensa: Le haré las preguntas si no le importa.
-¿Qué llevabas puesto? ¿Cómo actuaste?
– Víctima: Mi vestuario no es una invitación para que un hombre ataque
-No he actuado de ninguna manera para llevar esto. ¿Por qué estoy en el camino? ¿Qué hice mal?
¿Podría decirle al jurado por qué dejó que esto sucediera?
Víctima: Estaba en estado de shock. No pude detenerlo
Abogado de la defensa: Usted afirma que fue violada, pero ¿cómo lo sabemos?
Víctima: dije que no, dije que no, no, no!
Abogado de la defensa: ¿No es verdad que eres una mujer despreciada?
Víctima: Soy una mujer que ha sido violada y desgarrada
Abogado de la defensa: Su señoría, exijo que este caso sea desestimado
¡Todo se reduce a su palabra contra la suya!
Puede que no tenga moretones en todo el cuerpo
Puede que haya estado bebiendo en la fiesta
Pero cuando fui a su habitación nunca hubiera adivinado
que él me obligaría…. que un no significa un sí.
Usted me dice por qué soy culpable de este crimen
Usted me dice por qué la responsabilidad es mía
Cuando las mujeres sufren una segunda violación durante el juicio
¡¡Los tribunales ayudan a los violadores a violar y profanar!!!
¿Y por qué estos otros espacios son seguros para nosotras?
«Praktikamos la SORORIDAD konstruyendo Redes de Mujeres.»
Si hay algo en común en todas las fotografías referidas a lugares seguros es que estamos
JUNTAS, estamos CERCA, estamos CREANDO.
Una librería autogestionada, un sindicato, un viaje, el mar una tarde con las amigas, una
batucada…son todos lugares en los que sentimos que sí tenemos «armas» para defendernos de esta violencia.
Podemos denunciar públicamente, podemos cambiar y transformar toda esta violencia en
un mundo que merezca la pena para mujeres, niñas, ancianas y personas no normativas
también; todas ellas sufren la peor parte de esta violencia.
Tomemos el enorme poder de la risa y del arte, el poder que nos da la fuerza del colectivo
y de la solidaridad.
Podemos aprender, levantarnos, disfrutar y ser libres.
Porque si más de la mitad de la población sigue sin ser libre no podemos dejar de hablar
de violencia, pero tampoco podemos dejar de perseguir la libertad, la utopía de que los espacios que aparecen en estas fotos ocupen el mundo entero.
El viaje y el coche
Si bien es cierto que el uso del coche crea otras violencias aparece mucho en nuestras fotos. Creo que es porque a las mujeres conducir nos ha dado la posibilidad de salir, de verlo todo desde otra parte, de escapar de situaciones que no queríamos, de sentirnos un poco más libres.
Las muñecas que hemos fotografiado en nuestros coches son, por fin, nosotras tomando
el control de nuestras vidas y disfrutando de que la música suene a tope y de que el viento
nos de en la cara.
Eso deseamos a todas.
Para todas, todo.
Grupo de Feminismo de CNT Santander
Anímate a mandarnos las fotografías de tus muñecas a feminismo@santander.cnt.es
El consejo es que hagas tu propia muñeca, pero nos vale alguna con especial relación contigo.