Aunque han intentado dividirnos, ya es claro y evidente, que no se trata de un problema que afecte a la construcción o la metalurgia, no es el sector privado o el público. Todos los trabajadores, absolutamente todos, estamos en este barco que intentan hundir. La llamada crisis económica solo ha repercutido en los trabajadores: 6 millones han perdido su empleo y los que todavía lo tienen están perdiendo casi todos los derechos que tanto había costado conseguirlos.
Mientras los más perjudicados no duermen porque no saben si podrán comer mañana, la Banca y el Estado debaten si el esquilme seguirá siendo acelerado y directo como hasta ahora o de forma más sosegada.
En esta situación, y ante el salvaje ataque que está sufriendo, la clase obrera ha de ser contundente. Ya no hay negociación que valga. Hay que salir a la calle y no parar hasta conseguir acabar con las medidas que nos asfixian.
Por eso, la Confederación Nacional del Trabajo, la CNT, hace un llamamiento a participar en los actos de apoyo a la huelga general.
NOS SOBRAN LOS MOTIVOS: 26 DE SEPTIEMBRE – JORNADA DE LUCHA –