Violencia machista, patriarcal, es considerar a las mujeres como seres desiguales, ya sea mediante discursos de la inferioridad o de la excelencia; es consentir que su trabajo no se considere de un modo equitativo, sea productivo o reproductivo, remunerado o no; es que las calles sigan siendo un territorio hostil para las mujeres, en especial por la noche, ya sea porque intimidación o por acoso; es que se recorten las ayudas a la dependencia y se desatienda la crisis de cuidados que vivimos, y se arremeta contra la Sanidad y la Educación públicas; es la discriminación de las trans-identidades y de la diversidad afectivo-sexual a la que aboca la obsesión polarizadora del patriarcado; es obstaculizar el derecho de las mujeres a gestionar el propio cuerpo, poniendo trabas a su legítimo derecho a decidir… es que, pese a que ya hayan sido asesinadas 649 mujeres en el Estado Español en la última década, se recorten los servicios de atención a víctimas, se cierren puntos de encuentro y mediación familiar, se limite el derecho a la tutela judicial efectiva mediante tasazos… Y la lista sigue.
Por todo ello, este 25 de noviembre, desde el SOV de CNT Santander queremos recordar, una vez más, nuestro compromiso con la lucha antipatriarcal. Compañeras, compañeros, rompamos con la desigualdad que posibilita todas estas violencias.
¡Si violentan a un*, nos violentan a tod*s!