Hace un año, cuando todo el mundo preveía una situación económica catastrófica, los gobernantes de turno insistían en que en este país no se notaría esa recesión, crisis, o como lo quieran llamar. Hoy, en mitad del año 2009, vemos con horror cómo las cifras del paro ascienden a 26 mil desempleados sólo en Salamanca. Estas cifras son alarmantes, más teniendo en cuenta que el “Plan E” se encuentra en su ecuador. Para Noviembre se prevé otro nuevo descenso en el número de trabajadores activos.
El supuesto revulsivo del gobierno para sacarnos de esta situación no es más que cubrir con dinero público el gasto de la empresa privada. Se pretende hacernos creer que la salvación de los puestos de trabajo pasa por la salvación de las empresas, cuando esto es totalmente falso. El “Plan E” es un timo, una manera de mantenernos a raya y evitar que se desplome definitivamente su castillo de naipes. Entre sus máximos inconvenientes se encuentran:
– Realización de horas extra por parte de los trabajadores que realizan estas obras. Las empresas contratadas las realizan normalmente, y para el “plan de rescate” no va a hacer ninguna excepción.
– Inyección de dinero público a la empresa privada, con el consecuente reparto de la riqueza y el poder entre los de siempre, gobierno y empresas
– Temporalidad, por el corto periodo en que se realizan estos trabajos, que son obras menores en los municipios. Como máximo, las obras duran seis meses, con una media de tres meses. Pan para hoy, hambre para mañana.
– La sensación de estar atados por la patronal es mayor si cabe, ya que observamos que somos incapaces de dar respuesta a estos problemas desde los propios trabajadores.
Los medios de comunicación oficiales, voceros de los gobiernos, resaltan en sus páginas y noticiarios el descenso de las cifras de parados que ha tenido lugar durante el mes de Junio. Cuentan como un triunfo un descenso de 55 mil parados en España, y de mil seiscientos en Salamanca. Lo que no cuentan es que el año anterior la cifra de parados era de 6 mil menos que en el año en curso, sólo en Salamanca. Los sindicatos oficiales siguen sin alarmarse, y ven como positivos estos resultados. El Pacto Social por el empleo que se avecina puede terminar de recortar derechos que en años anteriores considerábamos intocables, y que tantos años y muertos nos han costado.
Desde el Banco Central Europeo se defiende una nueva reforma en el “mercado laboral” español, para lograr bajar aún más el precio del despido (el despido es libre hoy día, solamente han de pagarlo) y moderar los salarios de los trabajadores (pero no los de los directivos y empresarios). Esta es la fórmula de la patronal para salvar la economía.
En el Sindicato de Oficios Varios de Salamanca vemos la situación con preocupación, pero no nos vamos a quedar callados. Animamos a todos los trabajadores a que estén atentos a la próxima jugada de sindicatos y patronal, en la que los trabajadores podemos perder los pocos derechos que nos quedan. La CNT apoyará las luchas en la medida de sus posibilidades, pero lo más importante es la unión entre todos los trabajadores, ya que esto es lo que más temen empresarios y gobiernos.
