Y hablaron, si. Porque de lo que es trabajar, ninguno se acuerda ya qué es eso.
Desde CNT queremos hacer especial mención a nuestro amigo Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE. El presidente de la patronal. El que representa a los empresarios y empresarias; a tu jefe/a. Cada vez que lo veas en la televisión, lo oigas en la radio, o veas su foto impresa en una hoja de papel, ten por seguro que estás viendo a tu jefa/e. Si. A esa persona que llora porque ya no gana como antes. Quienes te chantajean para que trabajes horas gratis en su beneficio. Quienes te amenazan con despedirte si les recuerdas que tienen que cumplir un convenio al que están sujetos. Cada vez que veas a Gerardo, lo estás viendo a él o ella.
Ahora resulta que Gerardo va por ahí haciendo creer a la gente que no busca abaratar los despidos. No. Que lo que busca es reducir los contratos temporales. No se a quién quiere engañar. Pero lo que leo entre líneas, es que lo que quiere, es eliminar el actual contrato indefinido con despido de 45 días por año, y crear otro más barato de 20 días por año. Eso si, los contratos temporales se quedan. Que indemnizar a alguien ocho días por año es un chollazo.
Y así sigue la cosa. Pidiendo, lo mismo algún día me lo darán. Y sus lloros están siendo escuchados, ya que las empresas que suministran paz social están escuchando; y para finales de julio quieren llegar a un acuerdo. Esta vez sin reforma laboral. Pero el que la sigue la consigue, dice el refrán. Y estos vendedores de paz social, ya nos la liaron antes. Así que, ¿quién nos dice a nosotros que no lo volverán a hacer? Como buenas empresas que son, si les ofrecen un buen precio, venderán su producto. Y su producto son nuestros derechos laborales, como por ejemplo, el pan de nuestros hijos, o el poco rato que tenemos para estar con nuestros seres queridos. Ese es su producto. Nosotros. Los trabajadores.
Desde CNT seguimos creyendo que este sistema no tiene solución. No funciona. Debemos darnos cuenta de que intentan reanimar un cadáver. Un cadáver que en nada beneficia a los que realmente producimos riqueza.
Hay que perder el miedo. Hay que pelear por los pocos derechos que nos quedan, y si intentan arrebatárnoslos, aquí hay un grupo de persona dispuestas a ayudarnos en nuestra lucha, a asesorarnos si estamos confusos y a estar ahí cuando lo necesitemos.
Salud y anarcosindicalismo.