CNT Santander, junto a otras organizaciones y colectivos de Cantabria, convoca el próximo sábado 19 de octubre una manifestación para detener el avance de una ultraderecha que, en los últimos tiempos, parece encontrar cobijo a su mensaje racista, machista y cercano, sino propio, al fascismo. La manifestación saldrá a las 17h de la Plaza Cañadío de Santander. Media hora antes, tal y como se puede ver en el cartel, el Banco Obrero de Alimentos estará recogiendo alimentos para familias en situación precaria.
El momento para convocar la manifestación no podría ser más propicio. En los últimos años se está viendo cómo el mensaje (al menos una parte de él) de los movimientos ultras y/o fascistas está calando en ciertos sectores de la sociedad. La tan manida crisis, como si gran parte de la población no lo estuviera a perpetuidad, sirvió de excusa para que ciertas consignas penetraran en la población, auspiciado todo ello por los grandes poderes para desviar las miradas de aquellos que buscaban al verdadero responsable de la situación. No es nuevo en la historia, y de ahí el surgimiento de partidos como Vox, que haciendo gala de actitudes propias de otras épocas, proclaman orgullosos su «españolidad», signifique esto lo que signifique. Este fenómeno no es exclusivo de España, y no hay más que mirar al extranjero para ver los discursos de ciertos gobernantes, criminalizando al diferente, bien porque va a perjudicar la economía del país (cuando en muchas ocasiones han sido los inmigrantes el sostén de la misma) o por manchar la esencia de la raza o la nación (a más de uno habría que darle lecciones de biología e historia).
Lo cierto es que vivimos un momento en que su discurso parece calar, presentándose como salvaguardas de los valores y las tradiciones y por tanto como una minoría elegida y perseguida por su misión. Es este victimismo el que abanderan en sus discursos: «Vienen a destruir nuestra sociedad», «Nosotros somos los únicos que podemos parar una invasión de inmigrantes», etc, pretendiendo con ello dar seguridad a aquellos que han perdido toda esperanza. Todo ello acompañado de un discurso antisistema y antielites que, si no fuera por lo terrible que puede resultar, sería gracioso: personas como Donald Trump que dicen luchar contra el «establishment», pero se han forrado al formar parte de él.
Mentiras, nacionalismo extremo (acompañado de racismo) y connivencia con las elites: ya sabemos qué puede resultar de todo ello. Pero nosotras/os conocemos lo que se esconde tras ese discurso, y no es otra cosa que el miedo. Porque es con el miedo como mejor se controla a la gente. Con la manifestación del sábado pretendemos romper esas cadenas con las que desean someternos y plantarles cara. Nuestra autoorganización y el apoyo mutuo son las mejores armas para combatirles. Porque al fascismo no se le discute, se le destruye.
Os esperamos el sábado.
Acude y difunde.