NADA HA CAMBIADO EN POLÍTICA DE EMPLEO

NADA HA CAMBIADO EN POLÍTICA DE EMPLEO

El reciente revuelo mediático en torno a una contratación de relevo por jubilación para los servicios del Ayuntamiento ha conseguido volver a poner en portada el asunto del empleo municipal, ya que, a pesar de la vendida recuperación que los panfletistas del régimen tratan de vender, lejos de mejorar, es un problema que se agrava y que sigue levantando ampollas entre los ciudadanos.

En lo que compete a nuestras autoridades locales, todo este asunto de la contratación, en apariencia polémica,  aunque torpemente ejecutada por la empresa subcontratada (al no avisar con los 15 días de antelación a la subcontrata), cumple con las condiciones legales establecidas para estos casos, pero ha puesto de manifiesto que nada ha cambiado en política de empleo, pues el equipo de gobierno, aunque llegó al poder con el “cambio” por bandera, ya casi en el ecuador de su gobierno sigue los mismos criterios nefastos de los anteriores.

A pesar de la falacia propagandística que ha lanzado el concejal de personal en las que alega que la política de contratación del ayuntamiento es la de utilizar al máximo posible medios propios, evitando la externalización, nada  está más lejos de la realidad. El ayuntamiento sigue externalizando servicios por norma, como hemos visto en el caso de los conserjes, y la contratación de un operario por medio de las bolsas de trabajo municipales (existentes desde el 2014) es la excepción obligada al no ser posible la externalización de dicha contratación, pues  ante la jubilación parcial de una trabajadora municipal el ayuntamiento debía cubrir el puesto con un contrato relevo durante el tiempo que dure esa situación temporal.

Desde CNT creemos que la tónica general en materia de contratación municipal ha de ser la de la contratación directa. Estableciendo unos procesos de contratación democráticos, transparentes, justos, equitativos y rotativos. Donde la ciudadanía participe democráticamente y se puedan garantizar los derechos de los trabajadores, puesto que las llamadas externalizaciones o subcontrataciones no dejan de ser sino un nuevo dogma de la dictadura liberal imperante por la cual se entrega a manos privadas y a corporaciones no democráticas un derecho como es el trabajo, que ha de ser repartido equitativa y justamente.

No debemos olvidar que  estas políticas de subcontratas, muy extendidas en nuestra sociedad tanto en el sector público  como el privado, favorecen el clientelismo y la corrupción por un lado y buscan reducir costes al contratante  por otro y que, por lo tanto, repercuten negativamente en  los trabajadores en términos de precariedad, explotación e inseguridad, siendo también una de las principales causas del tremendo incremento en los últimos años de los llamados “accidentes” laborales.

Por último, queremos volver a poner de manifiesto que la política de contratación del ayuntamiento ha de ir encaminada hacia las propuestas que tanto la CNT como la Asamblea Contra El Paro propusieron en su día, que son la de la creación de bolsas de trabajo con carácter rotativo, transparentes, de las que los trabajadores formaran parte  sin la necesidad de hacer exámenes al tiempo que se tienen en cuenta criterios económicos, sociales, etc.

Por lo tanto, mientras no se cambien los criterios en materia de empleo en esta línea, tal y como en su día el partido del actual equipo de gobierno municipal se comprometió para ganar las elecciones y que a día de hoy parecen haber olvidado, la percepción de muchos castreños y castreñas seguirá siendo con razón la misma: la decepción, la sospecha y la desconfianza, pues todo sigue igual que antes, decorado con las mismas falsas promesas y propaganda de siempre.

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