Una vez mas, al Servicio Cántabro de Salud, ha habido que arrancarle por la vía judicial lo que debería reconocer de oficio. Como se recordará, en su momento, la CNT consiguió numerosas sentencias que reconocían a trabajadores interinos el derecho a percibir antigüedad (trienios), y a raíz de ello el propio Servicio Cántabro de Salud, después de una decisión del Consejo de Gobierno de Cantabria, que asignó la correspondiente partida presupuestaria, comenzó a pagar trienios a los interinos.
Como siempre, los que se las dan de sindicatos mayoritarios y presumen de estar en las mesas de negociación, se despreocupan de todos estos temas. La CNT, que no está en esas mesas, porque no participa en las elecciones sindicales (que son la vía de entrada a la corrupción sindical), es mucho más eficaz a la hora de defender los intereses de los trabajadores. Solo un verdadero sindicato, independiente de la administración, puede ser una herramienta válida para la defensa de nuestro intereses.