«Comercializadora de Etisur, S.L.” es en realidad una pequeña empresa instrumental de la Cooperativa Etisur, que se dedica a la fábrica y comercialización de etiquetas. Si bien formalmente aparentan ser dos empresas distintas, en realidad son lo mismo: las plantillas tanto de la cooperativa como de su “Comercializadora” comparten nave industrial y maquinaria, trabajan siempre conjuntamente en la impresión de etiquetas bajo la misma dirección (los socios cooperativistas son los dueños y administradores de “Comercializadora”), ambas empresas tienen unidad de caja y aparecen ante el público como la misma cosa. En definitiva, los socios de la cooperativa crearon “Comercializadora de Etisur” para burlar la ley y poder tener así asalariados sin convertirlos en socios de la cooperativa.
Este fraude también le sirve a Etisur para ir degradando las condiciones de los asalariados que trabajan en la “Comercializadora”: en los últimos años los trabajadores han tenido que soportar reducciones de salario, imposiciones en materia de calendario laboral y vacaciones, aumento de la presión y un progresivo incremento del mal trato, lo cual les llevó finalmente a organizarse en CNT, que aglutina a más de la mitad de la plantilla, y plantear a la empresa una negociación para revertir esta situación.
Desde la creación de la sección sindical de CNT el pasado mes de diciembre la empresa no solo ha rechazado reunirse alguna vez con los trabajadores o hacer la más mínima concesión, sino que los han castigado con una modificación colectiva que empeora la distribución semanal de los horarios, sanciones, pérdida de la cesta de Navidad y el aumento de la presión y los malos modos.
Ante la absoluta cerrazón de la empresa, y tras haber requerido de nuevo una reunión que no obtuvo respuesta, la asamblea de la sección sindical decidió convocar huelga indefinida hasta la consecución de sus objetivos: cumplimiento de las normas establecidas en materia de vacaciones y calendario laboral, recuperación de los salarios perdidos, revisión de las categorías para su ajuste a lo establecido en convenio colectivo y reconocimiento de unos mínimos derechos sindicales.
Para paliar el descuento del salario a los huelguistas, la CNT ha aprobado que puedan acceder a la Caja de Resistencia del sindicato, que permitirá mantener la huelga prácticamente de manera indefinida. Además de ello, se preparan concentraciones, manifestaciones, campaña de información, campaña de recaudación para reforzar la Caja de Resistencia y se establecerá una estricta vigilancia de cualquier posible maniobra de la empresa que vulnere el derecho fundamental de huelga para interponer de manera inmediata las correspondientes denuncias a la Inspección de Trabajo y los Juzgados de lo Social.
La huelga, que comenzó el jueves 28 de marzo, viene provocada por la cerrazón absoluta de la empresa a reunirse con la sección sindical y por el aumento de los ataques a la plantilla, situación que se vio confirmada por la ausencia de la empresa en el obligatorio acto de conciliación convocado por el SERCLA (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía, dependiente de la Junta de Andalucía) del pasado 26 de marzo, y por las prácticas que desde el día 28 vienen llevando a cabo y que vulneran el derecho a huelga, como impedir el acceso al centro de trabajo de los miembros del Comité de Huelga y el esquirolaje, tanto interno como externo.
CNT Sevilla activa su “Caja de Resistencia” para que los huelguistas puedan aguantar indefinidamente:
Caja Rural ES67 3187 0201 4431 2130 6827