Una carta cualquiera de un obrero cualquiera

Que ustedes hagan visibles los sucesos del mundo a través de sus sofisticados y poderosos medios de información, no es algo nuevo.

Que aquello que no emiten las televisiones y la prensa queda reducido a los habitantes de la zona y allegados al suceso, también es una realidad.

Que resulta más sencillo desarrollar una labor periodística siendo políticamente correcto, ya se encargan de recordárselo a diario.

Lo que desconozco es si se sienten satisfechos realizando esta labor de encubrimiento periodístico, si es más jugoso poder vivir omitiendo la realidad de las personas por el mero hecho de poder llevar una vida sin complicaciones y llena de comodidades.

Hacer aquello que te dictan resulta más sencillo que decidir por uno mismo.

Así que mi gran duda es, ¿cómo continúan llenando sus periódicos y telediarios de noticias sin el menor cuestionamiento posible a los hechos que se esconden detrás?.

¿Cómo es posible que sigan sucediéndose a diario muertes por el hecho de ir a trabajar?.

¿Porqué no cuestionan el sistema que nos rodea, cuando permiten reducciones de condena tan ridículas como las de Julián Muñoz, Juan Antonio Roca o Farruquito, por la sencilla razón de ser quienes son, y no un anónimo sin ingresos económicos y poder suficiente para lograr salir de la cárcel con la celeridad de estos personajes?.

¿Es posible seguir viendo morir a personas en la mar por buscar una vida lo más digna posible, y no ser capaz de señalar a los verdaderos culpables?

¿Resulta justo repetir hasta la saciedad en lo que puede llegar a quedar un país cuando ha sufrido una guerra, y no señalar a los culpables y la razón del suceso?

Una vez más, la justicia nos muestra que no esta hecha para todos por igual, y si tuviésemos la ocasión de charlar en privado, posiblemente ustedes me darían la razón en esta opinión.

Si es así, si no buscan parapetos mentales en los que calmar su conciencia y así poder publicar, silenciar y acallar las voces de aquellos que menos tienen, ¿no creen que es hora de comenzar a cuestionar este sistema?. ¿No es posible hablar abiertamente de los agujeros de esta democracia?.

Posiblemente estas líneas queden silenciadas, archivadas o eliminadas de sus ordenadores. Quizás no alcancen a ser lo suficientemente correctas para ser mencionadas. Sin embargo, el tiempo empleado en escribir estas líneas son fruto del pensamiento de aquellos que menos tienen, de aquellos que no se conformarán ni creerán en una democracia que recae sobre el que menos posee. Quizás algún día piensen en ello, y les cueste ponerse en pie frente a un espejo.

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