Por otra parte la CNT está contra la intoxicación que provocan los partidos políticos en el movimiento obrero, por su influencia sobre los grandes sindicatos a los que usan como instrumentos para unos intereses casi siempre contrarios a los de los trabajadores. Tampoco acepta la CNT a aquellos que se quieren aprovechar del movimiento sindical para hacer su carrera política. Aquellos trabajadores que pertenezcan a algún partido político podrán estar en la CNT como afiliados, pero no podrán ocupar cargos de la misma.
Anticapitalismo y Antiestatismo, el anarcosindicalismo se opone al capitalismo en todas sus variantes por las siguientes razones:
1) Por ser injusto, pues la propiedad de los medios de producción y la riqueza fruto del trabajo se distribuyen injustamente provocando enriquecimiento para beneficio de unos pocos a costa de los demás. Se opone al capitalismo por perpetuar la explotación de los trabajadores en los países desarrollados y la condena a muerte de hambre y enfermedad de millones de seres humanos en el mundo.
2) Por ser ineficiente, pues se producen y consumen bienes inútiles socialmente mientras que hay carencias generalizadas de bienes necesarios. La enorme cantidad de comida que los supermercados tiran día a día a la basura, o las inmensas cantidades de recursos necesarios para producir bienes y servicios destinados solo a aumentar los beneficios empresariales y no a satisfacer las necesidades humanas, son dos claros ejemplos de esa ineficiencia.
3) Por ser asesino, pues pone la búsqueda del máximo beneficio por encima de las vidas humanas (dictaduras, guerras por el petróleo o el agua,…).
4) Por llevarnos a la destrucción de la vida humana en un futuro no muy lejano: porqué necesita crecer ilimitadamente en un planeta, la Tierra, que tiene un límite, de espacio, de recursos naturales así como de capacidad para absorber la contaminación. Si el capitalismo no crece, se colapsa y entra en crisis. El capitalismo, además, genera valores nefastos para la convivencia humana, como el consumismo, el egoísmo, el individualismo y la insolidaridad.
No somos ilusos que estemos en las nubes pero queremos cambiar esta sociedad. Nosotros nos modernizamos, nos actualizamos, nos ponemos al día, estamos en el siglo XXI. pero no nos volvemos comprensivos con el poder. Hoy como ayer pensamos que el poder corrompe, que desde el poder no se arregla nada ( bueno nada mas que el problema del que ocupa el sillón), que los problemas o los arreglamos los de abajo o nos siguen sometiendo. Por eso los parlamentos, los políticos, los comités de empresa, los ejecutivos de las empresas, los gobiernos, los ayuntamientos no nos gustan nada, desconfiamos de ellos y de todos los que aspiran a llegar a ellos.
Hacemos anarcosindicalismo, un sindicalismo de acción e ideas anarquistas
Otros sindicatos viven de las subvenciones, del dinero que les da el INEM para las cursos de entrenar parados, de los negocios de sus empresas, de las deudas que, les perdona el estado, la Seguridad Social, etc Nosotros vivimos de nuestras cuotas y de nuestro trabajo y punto. No queremos "favores" del poder..
Frente al sindicalismo corporativo y burocrático de los comités de empresa, el sindicalismo participativo y revolucionario de la CNT a través de sus secciones sindicales, sus sindicatos de ramo y sus Federaciones Locales.
Frente al sindicalismo comprensivo con el Capital, cómplice de la economía capitalista y de sus desastres ecológicos (efecto invernadero, capa de ozono, deforestación, contaminación de las aguas, desertización, etc.) y humanos (hambrunas en el tercer mundo, desequilibrio norte-sur, etc.); este otro sindicalismo, el anarcosindicalismo, radicalmente opuesto a colaborar con esos desastres.