Si el rey no muere, el reyno muere. Así se firmaban algunas fachadas en el s. XVII bajo el reinado de Carlos II, rey con el que era más que evidente la crisis económica y social arrastrada desde el siglo anterior. Y hoy, con un «rey emérito» a la fuga y otro haciendo una gira saturada de folclore y banderitas, muchas personas anhelan este «calambur» (juego retórico en el que se cambia el significado de una frase al agrupar de forma distinta las sílabas que la forman) a la espera de una República. La CNT no.
No hay nada que esperar con este material humano e institucional. Nosotras y nosotros no esperamos, no anhelamos la muerte de un rey, ni la llegada de una República. Despreciamos todas las formas de Estado. Vemos cómo la asunción de privilegios adscritos al poder corrompe a las personas; lo vemos en comités de empresa, en ayuntamientos y, por supuesto, en los grandes casos de corrupción. Si queremos acabar con la opresión jerárquica tenemos que acabar con el Estado. Sólo la democracia directa puede llevar a relaciones horizontales, al desarrollo y respeto pleno de los individuos y las colectividades. Al mismo tiempo, debemos estar vigilantes dentro de nosotras y nosotros: en nuestro interior habita también el sistema y podemos reproducirlo.
A pesar de lo anterior, es cierto que todo este «circo mediático» actual y sus posibles consecuencias nos preocupan.
Preocupa que todo esto sea una pantomima para legitimar al «cirujano de hierro» personificado en cualquiera de los partidos de la derecha.
Preocupa que la falta de consecuencias ante hechos flagrantes siga normalizándose y convirtiéndose en ejemplo para diferentes personas, pero sobre todo para hombres que probarán los límites de lo legal y lo moral jugueteando con la idea de «sentirse reyes».
Preocupa que esto se solucione de un plumazo, cambiando el color de la bandera, el himno, y las placas institucionales para que la represión, la injusticia y, sobre todo, el consumo desaforado, continúe. Nos preocupa cambiar al morado para que nada cambie.
Por todo esto la CNT seguirá estando en frente.
No nos parece suficiente el calambur «SI EL REY NO MUERE, EL REYNO MUERE»
Si crees en un cambio profundo afíliate.
La CNT analiza la figura de J.C. «el rey a la fuga» en este comunicado: https://www.cnt.es/noticias/rey-a-la-fuga/